jueves, 20 de septiembre de 2012

UNA BARRA DE MEDIO Y UN CORRIDO MEJICANO POR 80 CÉNTIMOS

Este mes de agosto pude comprobar, y recordar, cómo se sigue presentando en Mendaza la venta ambulante al ritmo de corridos mejicanos, con el aire de los mariachi, inundando el ambiente de alegría. 

Son técnicas de ventas que no fallan. Se nos abren las carnes y las carteras cuando una música festiva nos prepara para la compra. Y estas tretas no son de ahora. Mi memoria de juventud recuerda la llegada al pueblo a lo largo de la mañana de los vendedores ambulantes de todo género, con sus furgonetas y altavoces a todo volumen vomitando música mejicana, como aquella inolvidable "La de la mochila azul" y tantas y tantas canciones...

Existía un código de artistas, el frutero gastaba Rocio Durcal, el de los colchones ponía baladas de la Vargas, y Luis Miguel, ¿cómo no?, era utilizado indistintamente por el panadero y el carnicero. Todo el mundo sabía quien había llegado y lo que iban a comprar.

Y este verano vi cómo llegaba puntual el pan y el periódico desde Alsasua, desde la Burunda, al otro lado de Urbasa, como cada mañana, haga calor o esté nevando. Tienen mérito y luego decimos que el pan está caro.

Y recordé otra vez aquellos mariachis mejicanos, aquellas mariposas en el aire, esta vez al ritmo tex-mex del Flaco Jiménez.

Probablemente ya del pan me haya olvidado, pero a la panadera la seguiré esperando en el lugar de siempre...


Probablemente ya de mí te has olvidado
y mientras tanto yo te seguiré esperando
no me he querido ir para ver si algún día
que tú quieras volver me encuentres todavía
Por eso ahora estoy en el lugar de siempre
en la misma ciudad y con la misma gente
para que tú al volver no encuentres nada extraño
y seas como ayer y nunca más dejarnos
Probablemente estoy pidiendo demasiado
se me olvidaba que ya habíamos terminado
que nunca volverá que nunca me quisiste
se me olvidó otra vez que sólo a tí te quise


No hay comentarios:

Publicar un comentario