Dentro del mencionado Almiradío, hay un lugar de especial interés por lo que representa para las gentes de estos lugares, es la ermita de San Quirico enclavado en la cima de un hermoso paraje, que hemos visitado recientemente. Los accesos a la citada ermita se realizan principalmente de dos lugares : desde la Foz de Benasa, una derivación de la carretera NA-178, antes de llegar a Navascués, o también desde el municipio de Bigüezal. En esta ocasión realizaremos la ascensión desde este último lugar.
Desde San Quirico. Panorámica de acceso a Bigüezal. |
Para acercarnos a Bigüezal ( Valle de Romanzado), tomaremos en Pamplona la Pa-31 hasta el municipio de Noain, desde donde accedemos a la Autovía del Pirineo A-21 hasta la Salida 35 en dirección a Lumbier. Tomamos ahora la NA-178, que desde este último municipio nos dirige hacia Navascués. De esta carretera, una vez descendido el puerto de Iso, aparece la derivación da carretera NA-534 hacia el dicho pueblo de Bigüezal.
Haremos el recorrido en primer lugar a la ermita de San Quirico, posteriormente sin perder mucha altura nos dirigiremos hacia la máxima altura de la Sierra de Illón. Convenientemente equipados iniciamos la subida de la parte más alta de Bigüezal en dirección nordeste después de pasar al lado de la ermita de Santa Quiteria adosada al cementerio del lugar. Desde aquí parte un amplio camino a la derecha, nos lleva a rebasar el depósito de agua del pueblo, hasta llegar a una bifurcación donde un cartel nos indica San Quirico en el camino de ascenso hacia nuestro objetivo.En el amplio camino de subida existen indicaciones de caminos secundarios, atajos para acortar el camino principal. Estos atajos acaban al final, después de una pendiente más exigente en el principal. Esta parte del ascenso atraviesa una vertiente recubierta de vegetación mediterránea, en donde abunda el monte bajo compuesto de ollagas, espinos y bojes, que alternan con algún bosquete de pinos y numerosas carrascas,
Aumenta la pendiente del camino y llegando hasta una curva en donde dejamos de ascender. En el frente entre arbolado elevada en un altozano aparece la ermita de San Quirico, y más alejado al oeste se observa la piramidal imagen del monte Idocorri (1052 metros).
Los "matarrasa" en la ermita de San Quirico. |
Llegados a este lugar un poco apartado del camino visitamos el famoso Dolmen de Faulo, muy hermoso y bien conservado sobre lecho de abundantes piedras sueltas.
Retomamos el amplio camino, que aquí ha girado al nordeste e iniciamos un suave descenso por piso herboso para llegar al recodo del barranco que nos separa de la cima final. El camino asciende con suavidad a la izquierda y se introduce en un pinar, mientras el ramal principal sigue recto. Ascendemos entre pinos y algún roble suelto. Conforme ascendemos encontramos también hermosas hayas hasta llegar a la ermita, que la podemos considerar también como cima, aunque esta se encuentra situada unos metros al este y se levanta tres metros sobre la ermita (1175 metros).
Desde este lugar se domina hacia el norte la zona de Navascués y el Romanzado. A sus pies discurre el estrecho valle por el que se sitúa la carretera de Lumbier a Salazar. También se puede apreciar desde este lugar la hermoso y pronunciado corte de la Foz de Arbayún en la ladera de la Sierra de Leire. También aparece en lontananza la majestuosa Sierra de Arangoiti.
En este lugar de especial encanto, los miembros de "matarrasa", acomodados en el amplio banco adosado a la pared de la ermita, disfrutamos de un sencillo almuerzo, en donde en amigable conversación, comentamos las incidencias del recorrido y planteamos la continuación del recorrido hacia la Sierra de Illón, nuestro siguiente objetivo antes de regresar a Bigüezal y finalizar la jornada con el regreso a Pamplona.
En el camino hacia Sierra de Illón Hermosos ejemplares de Lepiota (Macrolepiota) prócera. |
En este lugar donde nos hallamos, ermita de San Quirico, se realizan romerías con importantes tradiciones. Una de ellas las que realizan los vecinos de Navascués en el mes de junio, que es muy importante y rica en tradiciones. Los romeros una vez llegados a este santuario oyen misa y a la vez que disfrutan de un copioso almuerzo, cumplen con la costumbre de arrancar algunas ramas y hacer con ellas una especie de collares, que se los pasan por la cabeza, dejándolos alrededor del cuello. Una vez concluida la visita a la ermita, descienden al pueblo con dichos collares, los colocan después en sus casas, no solamente para evitar cualquier posible maleficio, sino también para que los enfermos sanen de sus males.
Después del almuerzo, retomamos el camino hacia la próxima Sierra de Illón, siguiendo el cordal de San Quirico en dirección noreste, a través de un hermoso bosque, en el que predominan frondosos ejemplares de hayas mezclados con robles y algún pino. El camino desciende suavemente y se dirige hacia una pequeña vaguada situada entre las alturas visitadas y a las que nos dirigimos en la Sierra de Illón.
En esta situación comprobamos, que a este lugar llega el amplio camino que dejamos antes de iniciar el desvío de subida a San Quirico. Desde este punto se inicia el ascenso a esta nueva cumbre, por una sencilla senda señalada con abundantes montones de piedras a modo de jalones indicativos. Tomando claramente dirección este, vamos tomando altura entre arbolado, que inicialmente son pinos de repoblación, alternando con pequeños prados herbosos. Más adelante el camino se introduce en un bosquete de abundantes arbustos que alternan con hayas y robles.
Cima de la Sierra de Illón Grupo delante de buzón de montaña |
De momento vamos recorriendo la ladera nordeste de la Sierra de Illón, después de un largo trecho aparece un hito de piedras más grande que nos señala una desviación hacia el sur. Con una pendiente ahora muy acusada llegaremos a la parte más alta de la cima.
Esta cumbre rocosa, máxima altura de la Sierra de Illón, conserva un bonito buzón de montaña compuesto por un tamboril, en el que se señala la altitud del monte 1283 metros y el nombre del club deportivo que lo instaló. La perspectiva visual desde este lugar es magnífica, estamos sobre el valle que se establece entre esta sierra y la próxima Sierra de Leire, por la que discurre la carretera de Bigüezal a Castillonuevo, que aparece en el valle hacia la parte este de nuestra posición.
Al frente contemplamos los montes más elevados en especial, Castellar, Escalar y el más alejado Arangoiti pertenecientes a la Sierra de Leire. Después de disfrutar del momento y realizar las correspondientes fotografías, nos disponemos al regreso, retornando al inicio de la vaguada entre esta Sierra de Illón y las elevaciones de San Quirico, y por el amplio camino que nace en este lugar en dirección suroeste.
Por el fondo de este valle, pasando de nuevo por las proximidades del Dolmen de Faulo bajamos por el mismo camino de subida hasta llegar al municipio de Bigüezal. De vuelta a Pamplona comentamos el maravilloso día que disfrutamos en estas montañas del noreste de Navarra.
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