No he podido evitar el recuerdo de otro Félix, Félix Gastón Morrás, natural de Mendaza y que unos cuantos años antes, corrían los 60, cuando la TV no te sacaba los colores, ni tampoco de las hipotecas, como a tanto "periodista de investigación" y "tertuliano" de postín en los tiempos actuales, estuvo a punto de ser noticia de llevarse a cabo el original y atrevido proyecto de salto en el Monte Arriba si no se hubiera denunciado el mismo y prohibido por las autoridades locales y el orden civil entonces vigente.
Parece ser que en los almuerzos de "trabajo" en los puestos de paso de la paloma, y motivado en parte por la mala temporada colombófila y un estupendo tempranillo de bodegas Asensio, se comenzó a especular sobre las posibilidades de saltar desde el Tres Patas como trampolín y caer en vuelo libre en la Launa, cubierta por entonces con aguas tan profundas en las que el mismo Dionisio no había podido hacer fondo.
Alguno contó en el bar la apuesta de Félix y éste fue llamado inmediatamente al orden, tanto en casa, como en la misa de domingo, así como en la secretaría del concejo. Se cuenta que el mismo D. Antonio, el médico de entonces, le llamó a la consulta con la excusa de cambiar la medicación de su madre, Dª Dolores, con el fin de disuadirle de tan maño despropósito y aventura.
En estas entradas hemos saltado arriesgando "lo más sagrado" en numerosas ocasiones, pero lo de hoy, bromas a parte, es de Guinness, así que celebramos que Baumgartner lo siga contando, de la misma manera que Félix, "el Saltador" como se le quedó de por vida, no lo intentara ni de broma. Cuentan las crónicas no oficiales que la Launa no ha llegado en los años de más lluvias ni a la panza de los bueyes que iban a abrevar, y que el Dionisio con ágiles flexiones se hizo desaparecer en las turbias aguas del charco para convencer al Félix de sus posibilidades.
¡Qué historias no guarda cada pueblo de la Berrueza! No tenía ni idea de esta bonita anécdota, a pesar de que conozco a todos sus protagonistas, aunque alguno sólo sea de oídas.
ResponderEliminarBuenísima la historia! Perfecta para el día de los Santos Inocentes!! Todavía me estoy riendo
ResponderEliminarPuede que Félix Gastón Morras no acabe de aparecer en la memoria colectiva del pueblo porque igual sólo está presente en el Mendaza paralelo de la “antimateria” pero no se puede negar que “el saltador” merecería estar en la antología de pelones ilustres con su salto imposible, fruto de algún exceso de tempranillo. No hay intención de engañar a nadie, el blog lo proclama en sus objetivos, distraer y emocionar con personas y espacios comunes, y qué mejor para eso que viajar de lo universal a lo local, y de lo local a lo universal, haciendo que muchas cosas curiosas del mundo y de la historia pasen por el camino de la Venta, por Nazar, por la Berrueza…
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