martes, 10 de abril de 2012

¿QUIÉN DIJO VÉRTIGO? (XIV): BAJANDO DEL MATTERHORN

Todo lo que se sube hay que bajarlo y eso es especialmente importante en la montaña. En la cima del Cervino no hay mucho sitio para bailar, ni hacer monadas. Más de mil metros de vacio nos contemplan a ambos lados de la arista cimera. El pasillo escaso, lo justo para colocar los pies, hacer las fotos y tirar para abajo, ya habrá sitio más adelante para beber y comer algo.


Sigamos la bajada con nuestros amigos. Hay que montar los rapeles y en poco más de dos horas una cerveza para celebrarlo en el refugio Hörnli.





1 comentario:

  1. Para los amantes de la montaña en toda su extensión los dos magníficos vídeos presentados en nuestro "blogger", son una delicia. Sobrecoge la dificultad de la ascensión, pero el descenso es también espectacular, con pasos de extrema dificultad y con verticales de espanto.
    Unas comunicaciones que presenta nuestro profesor, y que nos hace disfrutar a todos los que visitamos y participamos en este especial lugar de encuentro. Nos produce una sana envidia, la trayectoria de estos aguerridos deportistas de la montaña,que poseen la técnica y los medios para presentarnos estos maravillosos reportajes y que José Luis con buen criterio los incluye en "de los Pater, Mendaza y otras hierbas". Un acierto.

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