lunes, 3 de octubre de 2011

AOIZ. NUESTRA VISITA A LAS CUEVAS DE ESPOZ. ( VALLE DE ARCE )

   Una de nuestras aficiones que desarrollábamos desde muy jóvenes, consistía en efectuar recorridos en el entorno al lugar donde vivíamos, la Villa de Aoiz ,y también por otros lugares de los valles próximos.
   En estos paseos visitábamos las cumbres más emblemáticas y también las cavidades subterráneas que suponían, a la vez que mayor dificultad, una sensación de misterio y prudencial respeto a las profundidades.


Cueva de Espoz
Entrando en la cavidad

   Ahora en la madurez, volvemos a recorrer con renovado interés las montañas de nuestro entorno y en especial las rutas del Pirineo Navarro más próximo al lugar de residencia. También hemos considerado interesante visitar cavidades subterráneas de especial interés, con el fin de ampliar las excursiones sabatinas que realizamos el grupo de amigos "Matarrasa". Estas últimas albergan formaciones calizas muy interesantes y caprichosas, e incluso contienen algunas de ellas, vestigios de civilizaciones prehistóricas.
   En este trabajo que exponemos, ocupa nuestro interés, unas cuevas  que siempre han mantenido una aureola de misterio entre los aficionados a la montaña, de Aoiz y su comarca. Son denominadas Cuevas de Espoz (Valle de Arce) situadas a unos 14 Kilómetros de Aoiz. Su denominación hace referencia al  lugar del mismo nombre Espoz, cerca del cual se hallan las famosas cavidades.
   Para poder visitarlas tendremos que acceder en primer lugar al pueblo de Espoz, al cual llegaremos desde Aoiz, tomando la carretera comarcal  NA-172, que a la entrada de esta villa nos indica dirección hacia Burguete. Esta nueva carretera realizada después de la construcción del embalse de Itoiz, atraviesa el denominado barranco Ollarán, y a través de los túneles de Aoiz y Nagore nos aproxima a este último pueblo situado al final del citado embalse, sobre uno de los dos ríos en los que vierte sus aguas, el río Urrobi.

Cueva de Espoz
Formaciones calizas. "Medusa"

   A la salida de Nagore seguiremos la carretera en dirección a Burguete, dejando a nuestra derecha la carretera que nos llevaría a Oroz-Betelu y Valle de Aézcoa. Después de pasar por Zandueta (Arce) llegaremos a Uriz (Arce), de donde parte una carretera local que nos llevará al lugar de Espoz, después de realizar una continua elevación, hacia las estribaciones de la Sierra de Labia, en donde encontramos este pequeño pueblo.
   Espoz está habitado actualmente por una familia dedicada a la ganadería, y está situado a una altitud de unos 900 metros, de donde sale el camino que nos llevará a una de las cuevas, la que vamos a visitar. Tomamos dirección Noreste y por una amplia pista de tierra nos adentramos en un pinar, parte de repoblación y parte de pino autóctono, que una vez atravesado nos cunducirá elevándose levemente, a un pequeño collado que nos sitúa frente a la ladera en elevación de la Sierra de Labia.
   Ahora debemos prestar atención, pues es la parte del camino de acceso más complicado. Tomaremos como referencia unos hitos de guijarros y unas cintas que marcan un intrincado sendero que nos irá elevando entre grandes formaciones rocosas y una abigarrada vegetación de boj y carrasca. Después de unos 15 minutos de recorrido a una cota de unos 970 metros, encontraremos la boca de entrada de esta cueva principal. Se encuentra oculta entre el bojeral y el roquedo, con una entrada a su interior bastante cómoda.


Cueva de Espoz. Formaciones calizas
Estalactitas y estalagmitas 
   Para visitarla nos debemos de equipar convenientemente con ropa de abrigo, ya que su interior es bastante húmedo, también nos proveeremos de una fuente apropiada de luz, una buena linterna o más profesionalmente con un carburero que nos ayudará con una luminosidad adecuada, contemplar las bellezas internas de la gruta.
   El recorrido por el interior lo podemos realizar sin emplear ningún tipo de amarre, cuerdas, clavijas, bastones, y lo haremos erguidos durante una parte importante del recorrido, ya que la amplitud de la cueva lo permite. En esta última visita que hemos realizado después de varios años, hemos comprobado que se han desarrollado acciones poco responsables, con destrucción de algunas estalactitas y estalagmitas,y también hemos observado alguna pintada realizada con trozos de carbón que han deteriodado el interior de la caverna. Una verdadera lástima.
   Esperamos que la nueva conciencia ecológica que se está divulgando entre las nuevas generaciones de entusiastas de la montaña y la espeleología ayuden a evitar el deterioro de estos grandes monumentos que creó la naturaleza, y que debemos cuidar para que se puedan disfrutar en el futuro.

Cueva de Espoz
Vista general

   También tenemos que señalar que esta cueva de Espoz está viva y en su interior hay vida. Está viva al estar desarrollándose las formaciones calizas. Se observan pequeñas gotas suspendidas de las estalactitas y deposiciones crecientes en las estalagmitas. Hay vida en su interior, en donde se han hallado unos seres vivientes muy específicos de estas cavidades, son  insectos artropodos denominados " speonomus lopezsellesi", clasificados por expertos como únicos de esta cavidad, en un ambiente tan extremo de falta de luz y  gran humedad.
   En suma este lugar es especial para disfrutar de una jornada inigualable, con unos parajes agrestes en el exterior y una cavidad con un valor espeleológico magnífico. El tiempo empleado en el recorrido de esta cueva en su parte más accesible puede durar, entre 15 y 20 minutos,  para poder observar la belleza de estas formaciones calizas.
   Realizada la visita, y una vez disfrutado de un almuerzo de confraternización, regresamos al punto de partida, la Villa de Aoiz.

1 comentario:

  1. Magnífica y refrescante crónica en este largo y seco verano que estamos teniendo. Se siente esa humedad y tensión ante lo desconocido que acompaña toda experiencia espeleológica, las fotos ilustran a la perfección la aventura.

    Sobre las pintadas y los restos de cultura humana habría que estudiarlos con detenimiento, no vayamos a ignorar la presencia en las cuevas de Espoz de ejemplares de Homo gamberrensis, descubrimiento que dispararía el interés de los expertos por las cuevas del lugar y el estudio de esta especie de humanoides de la que se dice existen aún numerosos ejemplares sueltos en nuestros días.

    JL Paternáin

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