viernes, 15 de febrero de 2013

EN FEBRERO CON NIEVE DESDE EL POLVORÍN AL FUERTE SAN CRITOBAL. MONTE EZCABA ( 895 METROS DE ALTITUD ).

 
   El sábado día 9 de febrero, los planes de salida a la montaña navarra, por parte de los amigos "matarrasa", se vieron perjudicados por lo incierto de la climatología, con abundantes precipitaciones durante todos los días de la semana.
Camino de subida.
Antiguo Polvorín del Fuerte San Cristóbal

   No obstante el amanecer del sábado con un tiempo despejado y sin la presencia de lluvias, nos animó a visitar la cercana montaña de Ezcaba, en donde se sitúa el famoso Fuerte de San Cristóbal, en la actualidad bastante abandonado y sin la presencia de los militares que lo ocuparon años anteriores. La nieve caída en días anteriores nos auguraba bellas imágenes, y con la intención de comprobarlo, además de pasar una mañana agradable, optamos por hacer una visita a estos lugares próximos a la periferia de Pamplona-Iruña.
   La proximidad de nuestro domicilio, determinó la elección del tradicional escenario montañero que sube desde la Txantrea, lugar de nuestra residencia en Pamplona, pasando por las casas de la urbanización Orvina II, por el Polvorín, para seguir por el SL-NA-171, Camino de la Cresta hacia la cima del monte Ezcaba.
Cruce de caminos que suben de Ezcaba
Sendero local GR-220 Vuelta a la Cuenca de Pamplona.

   Se inicia la subida una vez dejadas las casas de Orvina, cerca del Hospital Psiquiátrico de Pamplona, atravesando una pasarela que salva la variante o Ronda Norte de Pamplona. A partir de este paso, se toma la pista asfaltada iniciando el citado Camino de la Cresta.
   Tras pasar al lado de una casa, antigua residencia de los soldados que vigilaban el Polvorín, de unas barracas-huertas en estado ruinoso, giramos hacia la derecha junto a una subestación eléctrica cuya parte superior es un pequeño mirador. Siguiendo en dirección oeste encontramos el Polvorín del Fuerte, que estuvo guardado por soldados del cuartel de Pamplona. Hoy día está muy abandonado, aunque todavía se mantienen en pie los dos puestos de guardia que vigilaban el edificio lleno de municiones de guerra.
   A partir de este punto tomaremos una estrecha senda que circula por las crestas, con un suelo bastante irregular, con una pendiente moderada de ascenso, que permite observar unas magníficas panorámicas de los barrios del norte de Pamplona y los pueblos de su Cuenca.
Pinares de la zona intermedia
de subida

   Llegamos a un cruce de caminos con las pistas forestales que suben del pueblo de Ezcaba. Tomamos la pista principal de la parte izquierda hasta un poste indicador de una S.L. (Senda Local), y las marcas del GR-220, que corresponde a la Vuelta a la Cuenca de Pamplona. Desde este lugar tomaremos el sendero que se adentra en un pinar cercano. Empieza ahora el estrecho camino, siempre ascendente, que en días de lluvia o nieve presenta dificultades debido a su composición arcillosa, tanto en la ascenso como en el descenso.Tomaremos las consabidas precauciones.
   Durante esta primera parte de la subida, ha ido aumentando progresivamente la capa de nieve en el camino, al crecer la cota de altura de la montaña, lo que dificultaba el avance.
   Continuamos por el cresterío, desechando los numerosos caminos que bajan hacia los barrios de Pamplona y el pueblo de Ansoain, y seguimos siempre subiendo hasta encontrar un tramo del sendero paralelo a una alambrada.
   Continuamos entre el pinar y la cresta del monte hasta avistar la carretera principal que sube desde el pueblo de Artica al Fuerte San Cristóbal, el estado de esta vía de comunicación está en un mal estado de conservación. Sin bajar a ella, seguiremos por la senda que pasa cerca de unas lápidas y el monumento a los fusilados de la Guerra Civil, después de la famosa fuga del Fuerte San Cristóbal donde estaban recluidos, en el año 1938. Cuando llegamos a este lugar la gran cantidad de nieve acumulada nos ocultaba este monumento. 
Parte alta del monte Ezcaba.
Fuerte de San Cristóbal
   Precisamente la cantidad de nieve existente en esta parte alta del monte determinó que bajáramos desde la cresta a la carretera general antes mencionada y a través de ella llegar hasta la entrada del Fuerte San Cristóbal.
   El recorrido del último tramo del ascenso lo realizamos por la carretera con suave pendiente, totalmente cubierta con una importante capa de nieve de unos 40 centímetros de espesor. Los que ascendimos a la parte alta del monte Ezcaba lo hicimos a través de una estrecha senda abierta, por la dificultad que entrañaba la altura de la nieve depositada en toda la zona.
   La máxima altura de 895 metro, no se puede alcanzar por estar en una zona cercada por las autoridades militares, que impiden el acceso.
   La entrada al Fuerte san Cristóbal también esta cerrada, siendo imposible visitar estas antiguas instalaciones interiores, que fueron cárcel para muchos antifascistas durante la Guerra Civil y el posterior régimen franquista..
Fuerte de San Cristóbal.
Acceso a las instalaciones interiores.

   Eligiendo un pequeño abrigo, próximo al Fuerte, tomamos un pequeño almuerzo para recuperar fuerzas, contemplando un hermoso panorama con vistas a la ciudad de Pamplona, sus barrios periféricos y varios pueblos de la parte norte de la Cuenca de la capital de Navarra.
   Después de realizar unas fotografías de esta parte de la cumbre, insólitas por la cantidad de nieve acumulada, emprendimos el camino de regreso, por el mismo recorrido del ascenso.
   Durante el descenso un brusco cambio en la climatología, originó una nueva precipitación de nieve, que nos alcanzó en la parta final del mismo.
   Este recorrido se puede completar con la bajada desde la cima del monte Ezcaba, partiendo desde la zona de aparcamiento de vehículos, buscando la senda estrecha que baja hacia el lado del pueblo de Berriozar.
   Camino estrecho y poco frecuentado, cruza hasta dos veces la carretera, evitándola hasta llegar a un cruce de caminos marcado con postes. Son restos de los senderos balizados que se prepararon con anterioridad. En concreto nos cruzamos con la senda que baja directamente al pueblo de Ansoain, a mano izquierda. Podemos dirigirnos a esta localidad y probar viejos caminos, en caso contrario a mano derecha seguiremos bajando hasta llegar al casco antiguo del pueblo de Berriozar.
  Fue una agradable experiencia subir al monte Ezcaba cubierto de nieve practicamente desde su base, aprovechando las primeras horas de la mañana que auguraban unas horas sin precipitaciones importantes de agua o de nieve.  
  



No hay comentarios:

Publicar un comentario