Ya desde pequeños, al no disponer la Villa de otros lugares donde poder disfrutar de los baños, que por supuesto no existían en nuestros domicilios, era el río el lugar adecuado para disfrutar de jornadas de relax, sobre todo en los días en los cuales el calor arreciaba.
"Pozo Redondo". Antiguas instalaciones del tranpolín. |
Nos tenemos que remontar a los años 1950-1960, para recordar el rigor de unos planteamientos religiosos muy rigurosos, en donde no se podía disfrutar del baño conjuntamente personas de ambos sexos, por lo que había una designación implícita de lugares en el río Irati, para mujeres y hombres.
Es muy interesante hoy día poder recordar, bajo mi punto de vista, los lugares del río Irati designados para la practica de los baños veraniegos visto desde la perspectiva actual del siglo XXI, en donde han cambiado radicalmente las costumbres y también las características físicas del propio río, como consecuencia de la construcción del embalse de Itoiz.
"El Chorro". Lugar de acceso al "Pozo Redondo". |
Se distinguían esencialmente tres zonas. Una para los varones, el denominadodo "Pozo Redondo", próximo a la antigua central hidroeléctrica de Aoiz. Lugar magnífico con una profundidad adecuada y para disfrutar de sus aguas claras, de un fácil acceso y lugar de orillas rocosas próximo, donde poder tomar los cálidos rayos de sol después del baño, sin los inconvenientes de las orillas de tierra y guijarros de otras zonas del río.
Otro de lugar del río destinado al baño de las mujeres el denominado "Río Rico", próximo al denominado "Pozo del Infierno", está situado al lado de las huertas de "Legarrea". Era un lugar muy discreto, protegido por la arboleda que poblaba ambas orillas del río y que lo resguardaba de miradas indiscretas. El recato del género femenino era en aquellas épocas el que determinaba la elección de este "mágico lugar".
Por último la denominada "Losa" en la proximidad del puente de Auzola o Bidelepu, era el lugar elegido por las familias con niños pequeños para disfrutar del beneficioso baño veraniego. Este lugar emblemático disponía de un lugar de pequeña profundidad, con unos accesos sencillos y limpios donde los más pequeños se introducían en el río sin peligro alguno para así gozar de los beneficios de las aguas del Irati.
Lugar de baño en el "Río Rico" próximo al "Pozo del "Infierno" |
Los habitantes de Aoiz han disfrutado de estos lugares de recreo durante años y tácitamente mantenían el respeto a este singular reparto del río en cuanto a su uso y disfrute. No obstante si se producía alguna trasgresión, que también las hubo, los sacerdotes de la Villa se encargaban de afear el comportamiento de las personas que no cumplían la separación de sexos. Eran tiempos de rígida moral y donde cualquier comportamiento no acorde con las directrices del poder político y religioso eran condenados sin paliativos.
Tiempos posteriores se encargarán de hacer desaparecer estas discriminaciones y dar lugar al disfrute en común de todos los espacios disponibles para el baño en el río de la Villa agoisca.
Dando un salto importante en el tiempo y ya en nuestros días, todo cuanto hemos recordado con nostalgia, ha tenido un cambio importantísimo en la utilidad del río Irati como lugar de baños en verano. En efecto la construcción del embalse de Itoiz ha cambiado radicalmente la utilización de las aguas de nuestro río. La salida actual del embalse, determina en todas las épocas del año y en particular en verano, un caudal y sobre todo una temperatura del agua que inhabilitan cualquier uso como zona de baños.
Zona de baño de la "Losa" próxima al puente de Auzola o Bidelepu. |
La temperatura del agua en las márgenes del Irati, no supera los 8º C, impidiendo poder introducirse en él, debido a esta frialdad. Además de este gran inconveniente, existe otro también muy importante, es el gran aumento de caudal del río, sobre todo en verano, que produce una elevación del nivel de sus aguas, haciendo desaparecer zonas que antiguamente eran utilizadas para el disfrute después de un buen baño.
Podemos afirmar con rotundidad que el río Irati, ha perdido todo su atractivo como lugar utilizado para disfrutar del baño y cualquier otra función lúdica que lo acompaña habitualmente.Una verdadera pena.
Este inconveniente se ha solventado en parte con la construcción en la Villa de unas piscinas públicas, en régimen de sociedad municipal, e incluso con una piscina cubierta para la época invernal.
Sin embargo hoy día es necesario, para poder utilizar las piscinas en cualquier estación, calentar el agua que llega de una toma del embalse de Itoiz, ya que de no hacerlo, su extrema frialdad impide utilizarlo tal y como llega del mismo. Ver para creer.
Hoy día el río Irati, a su paso por Aoiz parece un río de aguas bravas del Pirineo debido a su frialdad y gran caudal, sobre todo en la estación de verano. ¿Tendra esto algo que ver con el mantenimiento del caudal ecológico exigido al río Ebro para las épocas de estío en su tramo final y desembocadura en el Mediterráneo?. ¿Será esta una de las funciones principales del embalse de Itoiz?.
Sabrosa recreación de los baños en el rio que en los 50/60 suplían las deficiencias domésticas de aguas y baños. Y luego ese recuerdo de la separación de sexo y baños, como Dios mandaba y el cura controlaba. Así pasaba en todos los pueblos. En Mendaza teníamos el Ega con sus dos zonas de baños, ElBao y Arquijas y aunque no teníamos pantano puedo asegurar que en la zona de Arquijas el agua estaba a punto de congelarse, había que tener muchas ganas para meterse y permanecer. Josetxo, esperamos con ganas tu libro sobre "El Aoiz que heredamos".
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