Hace días que el verano está entre nosotros. Aquí en España repartiendo calor, mucho calor. Los cereales, ya granados y rubios, están siendo cosechados. En Mendaza, y de forma general en la Berrueza, la cosecha es espléndida, como casi siempre.
No hay más que ver como estaban los campos a finales de mayo, con la espiga de trigo verde y granada, apuntando un final optimista de la temporada. Pasearse entre los trigales en ese momento del año, con la brisa del aire haciendo la ola seguro que "baja el colesterol", "la tensión" y es más barato que una sesión de psiquiatra. Es un espectáculo que conviene contemplar en silencio, escuchando el roce del aire con el trigo, armonia de la naturaleza en estado puro.
Si encima el escenario es nuestra Berrueza del alma, ni os cuento. Simplemente bello.
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No cabe duda José Luis, que eres un enamorado de Mendaza en particular, y de la Berrueza en general.
ResponderEliminarEl video es magnífico, con unas panorámicas de conjunto excelentes. Felicidades.