miércoles, 20 de julio de 2011

AOIZ. ARQUITECTURA CIVIL. FUENTE GRANDE O FUENTE DE LAS ERAS

   De reciente restauración, se construye en época del rey Carlos IV (1801) tal y como reza la inscripción que sobre ella existe, con ocasión de la traída de aguas. Se realiza muy al gusto de la época, en la que está de moda el estilo neoclásico.

Fuente Grande o de las Eras
en la actualidad

   Se trata de una fuente maciza, decorada en su fuste con la heráldica agoisca y rematada sobre florón.
   Recuerda a las que por de la misma época y estilo realiza el artista Luis Paret en la vecina ciudad de Pamplona.
   Importantes son los recuerdos que nos trae a la memoria esta emblemática fuente, situada en el antiguo extrarradio de la villa. Se abastecía de un antiguo manantial situado en el término denominado de " Madre de la Fuente" en donde se sitúa actualmente la salida del Canal de Navarra, perteneciente al complejo del Embalse de Itoiz.
   Las obras del citado complejo determinaron la pérdida del manantial, y privaron a la Fuente Grande de su abastecimiento natural. La fuente hoy día se abastece de agua de la conducción general a los domicilios de la villa, convenientemente potabilizada del Embalse de Itoiz.
   Recordamos con nostalgia, como en su proximidad, antiguamente se situaban las eras, de ahí su otra denominación. Empleadas para realizar las "parvas", operaciones consistentes en obtener el grano de los cereales y leguminosas a través de las operaciones del trillado. Se utilizaban los antiguos trillos arrastrados por ganado, generalmente caballar, en los ardientes meses de verano, julio y agosto

"Madre de la Fuente"Antiguo manantial
Actualmente salida del Canal de Navarra

   El antiguo "trillo", instrumento compuesto por un tablón al que se le habían encajado en su cara inferior restos de pedernal y cuchillas de acero, o en ruedas también provistas de elementos cortantes, pisaban y cortaban la mies o las vainas, hasta conseguir un aglomerado de grano y paja. El producto "se rompía" al mediodía : se amontonaba en una linea larga "a ser posible siempre enfrente al cierzo", levantándose al aire con unas "horcas" de madera y obteniéndose a través de este "aventado", el trigo, cebada, avena, garbanzo, habas, aiskol por una parte, y paja por la otra.
   La Fuente de las Eras fue testigo de las operaciones descritas, de las que el labrador obtenía el fruto de su duro trabajo, además esta fuente le proporcionaba con sus frescas aguas un alivio para él y  sus ganados del calor agobiante del estío.

   Otro de los servicios que proporcionaba la mencionada fuente tan singular, y no menos importante en la economía de los campesinos de aquella época, era el relativo al empleo de sus aguas sobrantes en el riego de unas hermosas huertas situadas en su proximidad. Estos terrenos convenientemente separados en parcelas,los utilizaban vecinos hortelanos de la villa, para obtener todo tipo de verduras y otros frutos, que ayudaban a su precaria economía.
   Del  sobrante de la fuente, con un suministro continuo a través de sus "caños", aguas abajo, también se aprovechaba por parte de otros vecinos, para regar unos pequeños huertos, en la proximidad de sus domicilios.

Fuente Grande restaurada
En su fuste escudo de la villa

   Por lo que se deduce de su múltiple utilización, podemos asegurar que el agua de la Fuente Grande, era de una calidad contrastada por las aplicaciones reseñadas.
   Con el transcurrir de los años, con el crecimiento de urbanizaciones, y sobre todo con un masivo empleo de abonos orgánicos e inorgánicos en los campos próximos de la "Madre de la Fuente ", término señalado como el nacimiento de este manantial, se originó el deterioro de la calidad del agua, lo que supuso la no potabilidad de la misma, y el abandono del suministro a esta afamada fuente.
   En estos últimos años, como señalamos anteriormente su reciente restauración la ha desplazado del lugar original, para la construcción de una rotonda, que da acceso al complejo educativo de la villa y pueblos de la zona, y se le ha proporcionado una conexión a la red de suministro de agua potable a la villa.
   Siempre estará presente en nuestro acervo cultural este elemento tan importante, y tan entrañable para los agoiscos

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