CURIOSIDADES. PLEITO ENTRE AOIZ Y AÓS

   Tomamos el relato de "Rincones de la Historia de Navarra", t. III, de F. Idoate : "Al río Irati, se le ocurrió cambiar su cauce, dejando una islita de la que se adueñaron pacíficamente los de Aoiz, en las proximidades del término de Aós, ya que la separación de términos estaba representada por el río".



Rio Irati



   El día siguiente  de la fecha  de Reyes, los agoiscos tomaron solemne posesión del soto, reunidos al son de campana. " Sepan quantos esta carta verán et oirán, quod anno a Nativitate Domini 1531, et seteno día del mes de jenero, en el término de Aoiz, junto al soto llamado de Aós, que de presente poseen los de la villa de Aoiz...

   Establecidos personalmente los alcaldes, jurados y concejo de la villa de Aoiz, et otros vecinos de la villa que seían presentes, todos juntamente propusieron e dixieron como de siempre en aquá, después que el mundo mundo fue han tenido por mojón entre los términos de Aoiz y Aós, el caudal llamado Yrati. E asi, cadauno dellos estando en tal uso de posesión, agora de nuevo les había tajado e cortado el dicho río el sobredicho soto, de manera que quedaba el dicho soto de la parte del término de la villa de Aoiz. y non obstant, el río da y quyta y les ha tajado, como dicho es. E por quanto los vecinos del lugar de Aós,según decían los dichos de Aoiz, iban diciendo que, según iba y corría parte del dicho río por en mismo lugar y alveo por donde antes solía ir, a mayor cumplimiento y por más certificar, y porque a los tiempos a venir no disiesen que agun corría e iba parte de dicha agua por el mismo alveo y lugar por donde antes iba, los sobredichos alcalde, jurados, vecinos y concejo de dichas villas de Aoiz, comenzando en su término propio, pasaron delante una gallina negra con nueve pollicos pequeinnos a pie al dicho soto, y del dicho soto a su término, pero sen que ellos ni la dicha gallina con sus pollos tocase agua alguna........". 



Villa de Aoiz

   Y para probar de manera terminante que aquello estaba resuelto derribaron un gran nogal (un nocedo), seguramente secular repartiéndose por las buenas la leña en las mismas barbas de los asombrados vecinos de Aós. El fuero es el fuero....y el huevo, en esta ocasión para los de Aoiz; del árbol caído hicieron todos leña, como es el dicho.
   Pero la cosa no iba a quedar asi, pues los antiguos propietarios veían lesionados, no solamente sus intereses, sino también sus más íntimos sentimientos, al ver derribado a hachazos aquel árbol venerable que habían conocido sus antepasados como cosa suya. Mala defensa tenían los de Aós, pero con eso de que no hay enemigo pequeño, obligaron a los contrarios a defenderse y a gastas buenos ducados en los tribunales.
   El pleito estaba planteado asi : Al abrirse un nuevo cauce por alguna riada fuerte, el Irati había dejado una isla o soto entre los dos brazos. Ahora entraba en juego el Fuero general para adjudicar la isla al lugar que estuviese en el margen correspondiente. No existiendo fuero particular que favoreciese a Aós, el General tenía plena vigencia.


A.G.N.Croquis del cauce del río Irati.
( Litigio entre Aoiz y Aós)



   Pero los de este pueblo no lo veían tan claro y haciendo caso omiso de las protestas de sus poderosos enemigos, siguieron apacentando allí sus ganados y disfrutando de la leña y césped. Es natural que le fuera hacerse a la idea de perder un terreno que siempre conocieron como suyo, y que de la noche a la mañana se lo habían birlado los de Aoiz por una valentonada del río. No sabemos si los argumentos esgrimidos por ellos tenían base, pero en todo caso atacaban a fondo. La culpa de que el río no hubiese vuelto a su antiguo alveo, la tenían los de Aoiz, que habían echado muchas cargas de piedra y césped. Además, el soto no se podía llamar ínsula, que siempre (ab initio mundi), fue soto de Aós.

   La cosa se había complicado por haber afectado la modificación del río a campos de vecinos particulares de varios pueblos, incluido Aoiz. Esto alargó el pleito veinte años y acabó mal para los agoiscos.

   De nada valió que el precepto foral estuviese tan claro como las propias aguas del Irati; ni que la prueba de los pollos fuese definitiva en las orillas del Aragón y Ebro.....

   Al revés de lo que suele ocurrir, el pez chico se comió al grande. El Fuero General quedó un tanto maltrecho y la que ostentaba el título de buena villa, con asientos en Cortes desde 1479, fue vencida por un minúsculo lugarejo. Lo que los agoiscos supusieron un magnífico regalo de Reyes en 1531, pasó a sus contrarios en 1550.

Mientras tanto, el río seguía y sigue corriendo imperturbable y ajeno por completo a los jaleos de los habitantes de sus orillas, de los que era y es causante sin pretenderlo.