DÍA MUNDIAL DEL ADN. EFEMÉRIDE DEL DESCUBRIMIENTO DE UNA ESTRUCTURA QUÍMICA.
Hoy recordamos un acontecimiento muy especial para la ciencia: hace exactamente 60 años, se publicaron en la revista Nature los trabajos que describían por primera vez la estructura molecular del ácido desoxirribonucleico (ADN).Y digo trabajos porque fueron tres los publicados bajo un mismo título “Estructura molecular de los ácidos nucleicos”,y que luego con diferentes subtítulos firmaron losinvestigadores implicados en el tema. De los tres trabajos, uno, “Una estructura para el ácido desoxirribonucleico” y del que eran autores James Watson y Francis Crick, emerge como la referencia histórica obligada por su claridad y trascendencia.
Tan importante y trascendente fue aquel descubrimiento, que en 1962 se otorgó el premio Nobel en Fisiología o Medicina a James Watson, Francis Crick y Maurice Wilkins por los trabajos relacionados con la estructura molecular de los ácidos nucleicos y su significado en la transferencia de la información biológica. No cabe duda de que aquel descubrimiento fue, y ha sido, clave para el conocimiento de los mecanismos básicos de la vida y para el desarrollo de la propia medicina.
Lo que sabemos hoy en día es que la vida es la expresión de un plan informativo que está escrito químicamente en la estructura de una molécula, el DNA. Watson y Crick estaban convencidos de que la estructura de la molécula del ADN que proponían explicaba la manera en que se almacena la información biológica y la forma en que ésta se copia y se transmite de célula a célula y entre generaciones. En definitiva,Watson y Crick sospecharon desde el primer momento que habían descubierto el secreto de la vida.
Como consecuencia de este descubrimientose comenzó a avanzar en el conocimiento de la herencia, impulsando el desarrollo de la genética y de la biología molecular. Todo ello culminó hace 10 años con la secuenciación del genoma humano, es decir, la determinación del orden exacto de los componentes químicos que forman la totalidad de las moléculas de ADN de las células y que contienenlas instrucciones que determinan las informaciones necesarias para desarrollar y dirigir las actividades de todo el organismo.
A raíz de estos avances en el conocimiento biológico, la medicina ha experimentado grandes cambios como, por ejemplo: -El desarrollo de métodos de análisis del ADN para detectar cambios en los genes de nuestras células, -El conocimiento de la causa genética de la mayor parte de las enfermedades, -El conocimiento delos mecanismos genéticos en la transformación cancerosa y, -El conocimiento y la aplicación de las técnicas de terapia génica por las que podemos reemplazar aquellas informaciones genéticas incorrectas y que son causa del mal funcionamiento de nuestras células y del organismo, entre otros.
Todo esto no son más que pequeños avances que permitirán mayores cambios en un futuro no muy lejano. En breve, se dispondrá de técnicas de secuenciación masiva del ADN con lo que se podrá conocer toda la información residente en los cromosomas de nuestro genoma y la respuesta del mismo a diferentes condiciones ambientales. Si en un futuro próximo se pudieraconocer el origen de las enfermedades, no cabe duda que se podrá evitarlas y curarlas. No resulta extraño que alguien, de forma exagerada, describió el descubrimiento de la estructura del ADN como el octavo día de la creación.
Si el descubrimiento en sí tuvo su importancia histórica, la forma en que se consiguió nos sigue enseñando al cabo de los años cómo se trabaja en la ciencia y en el desarrollo del conocimiento. Es verdad que Watson y Crick no eran los más expertos, ni los mejor preparados para resolver el problema de la estructura del ADN. Tampoco hicieron nunca investigación experimental sobre el ADN, de manera queWatson y Crick no tenían datos propios sobre el tema. Para su descubrimiento utilizaron información ajena desarrollada por otros investigadores sin su consentimiento, como ocurrió con Rosalind Franklin. Se produjo una delicada situación en la que no se puede hablar de fraude ni de mentira, pero sí de poco respeto a la propiedad intelectual ajena. De cualquier modo, resulta difícil e injusto valorar y juzgar hechos de hace 60 años con la sensibilidad y los valores actuales.
Todo eso forma parte de la propia historia que recordamos hoy, pero, por encima de todo, hay que fijar la atención en lo importante: el descubrimiento de la estructura molecular del ADN. En este sentido, Watson y Crick fueron unos adelantados a su tiempo, mostrando una intuición, una imaginación y una osadía excepcionales, características todas ellas que acostumbran a estar en el origen del avance del conocimiento científico.Todo esto lo resume el propio Watson cuando nos recuerda que: -“El descubrimiento científico consiste en ver lo que todos ven e imaginar lo que nadie ha pensado”. Como dijo el historiador y filósofo del pensamiento Thomas Kuhn:-“La ciencia no crece por acumulación de conocimientos, sino por cambio en los modelos de pensamiento”.
Muchos detalles de aquellos agitados y emocionantes días que precedieron al hallazgo de la estructura del ADN que recordamos hoy están recogidos en forma autobiográfica por James Watson en una novela de éxito y muy recomendable, “LA DOBLE HÉLICE”. En el relato se cuentan las experiencias vitales en torno al descubrimiento, describiendo las intrigas, insidias y manejos poco limpios que lo rodearon. Un ejemplo más de cómo la competitividad puede generar comportamientos poco ejemplares, o como se dice ahora, poco éticos. En cualquier caso, esos comportamientos no son más que reflejo de la propia condición humana escrita y codificada en las moléculas de ADN de nuestro genoma.
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