La parroquia de San Félix se construyó hacia 1691 sobre restos de otra iglesia gótica venida abajo a causa de unas grandes lluvias.
La iglesia tiene una estructura sencilla de planta rectangular y cabecera recta. A cada lado se abren sendas hornacinas. Por el lado de la epístola se abre una sacristía cuadrada.
En la parte posterior se sube al coro por la escalera de la torre de planta cuadrada. Esta tiene cuatro pisos. Los exteriores son de mamposteria y sillar. La puerta consiste en arco de medio punto, protegida por un pórtico.
Lo que más llama la atención en el interior es el retablo de madera policromada de la época de Felipe II (1570-1580). La figura central que preside el conjunto escultórico es el obispo San Félix, patrón de la parroquia.
- el prendimiento de San Félix - |
Otro grupo de escenas representan momentos de la Pasión y muerte de Jesús, como la oración en el huerto, el beso de Judas, San Juan, San Marcos, San Lucas y el prendimiento y el martirio de San Félix.
En la parte superior hay la imagen de dos obispos, el Cristo crucificado, un busto del Padre Eterno y sobre el de un niño.
(Estos datos están extraídos del libro de "La Berrueza" de María Inés Acedo.)
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