AOIZ. ACTIVIDADES CULTURALES. EXPOSICIÓN ETNOGRÁFICA DE RAMÓN LEACHE MACHINIANDARENA.

Ramón Leache mostrando objetos de la
Exposición Etnográfica. Villa de Aoiz.

   A finales del mes de Agosto en la Casa de Cultura de la Villa de Aoiz, dentro de los variados acontecimientos celebrados durante el verano de este año, tuvo lugar la apertura de una magnífica exposición etnográfica del agoisco Ramón Leache Machiniandarena.
   En la sala José Hierro habilitada para esta muestra, con asistencia de numeroso público, tuvo lugar el acto inaugural, que fue presentada por la concejal de Cultura del Ayuntamiento de Aoiz, Dª Blanca Zazpe Torrea.
   En euskera y castellano, puso de manifiesto la importancia de esta exposición de materiales, aparatos y útiles de la etnografía navarra, en particular de la zona de la montaña, que ha conseguido coleccionar con gran esmero y dedicación, nuestro paisano Ramón Leache. También manifestó el agradecimiento del Ayuntamiento y de todos los vecinos de la Villa, por el generoso ofrecimiento de este agoisco, para facilitar los materiales de su propiedad de forma totalmente altruista y generosa, para que se pueda disfrutar de la observación de tan completa y curiosa colección de objetos utilizados en el transcurso de tiempos pretéritos.
   Después de la presentación fue el propio coleccionista el encargado de ir recorriendo la exposición explicando las características de los objetos que componen la muestra etnográfica, haciendo especial incapié en la denominación original de cada uno de ellos y la función que cumplían en las múltiples facetas de tiempos pasados. Algunos de ellos colgados de las paredes de la sala, la mayoría depositados sobre mesas y otros situados en el suelo, debido a su volumen o peso, componen a nuestro entender una magnífica y muy cuidada colección.
   Se nos presenta a los vecinos de la Villa y a cuantos nos visiten, para que podamos conocer utensilios utilizados por nuestros antepasados y algunos de ellos por nosotros en la infancia, juventud e incluso la madurez.

Útiles empleados en trabajar la madera.
Cepillos, garlopas, garlopines, hachuelas y trépanos.

   Como sería dilatada dar una explicación del nombre y las aplicaciones de cada uno de ellos, solamente daremos información de los con juntos más notables y noticia de su denominación y uso.
   Es importante el conjunto de instrumentos para el tratamiento de la madera en la fabricación de muebles, ya que la ebanistería fue una profesión importante en la Villa de Aoiz. En los años 1940-1950 había cuatro empresas dedicadas a la fabricación de muebles y carpintería en general. También era importante los aserraderos de madera de la Sociedad "El Irati", situados en los términos del cercano lugar de Ecay (Lónguida).
   En la exposición podemos contemplar una colección de herramientas de esta profesión como, cepillos, garlopas, garlopines, hachuelas y trépanos para agujerar la madera. En otra mesa de la muestra, se presentaban diversos útiles para hacer ingletes, escuadrar y marcar las piezas de madera, operaciones que pertenecían al ensamblaje de muebles.
   Por otra parte suscitaba mucho interés una colección de aparatos utilizados en labores domésticas, como podían ser una seria de planchas de diversos tipos. Varias de ellas de diverso tamaño, no tenían en su propia estructura la fuente de energía calorífica, simplemente eran unas placas de hierro, con un mango a veces con aislante de madera. Se colocaban sobre superficies calientes, hasta adquirir el calor por contacto y una vez caliente este elemento se aplicaba a la ropa para conseguir el planchado de la misma.

Utensilios utilizados en labores domésticas.
Planchas de diversos modelos y candiles.

   En la misma mesa de exposición se presentaban otros modelos más evolucionados del aparato anterior, que eran autónomos en la obtención de calor. Disponían de un depósito propio donde se introducían las brasas, que eran las que proporcionaban calor a la superficie de la plancha. Otros modelos más modernos presentaban una conexión a la red eléctrica, siendo una resistencia interna del aparato la encargada de proporcionar el calor necesario para la operación descrita del planchado de ropas.
   En el mismo stand estaban depositados también, aparatos para proporcionar alumbrado. Diversos tipos de candiles, que disponían de un depósito para el contenido del combustible, petróleo o alcohol; y de un cabezal situado en la parte superior del aparato, donde mediante mechas y otros dispositivos, se le aplicaba una llama, que determinaba el encendido del aparato. Como consecuencia  proporcionar luz al espacio donde se situaban estos elementos.
   Situados en las paredes de la sala, se habían colocado gran cantidad de objetos, entre ellos, diversos tipos de pequeños candiles de aceite, utilizados para alumbrar los desplazamientos dentro de las viviendas. Diversos tipos de hoces con sus correspondientes zoquetas de protección de los dedos, también podaderas y zarracamaldas, usadas en diversas operaciones de corte de los cereales, plantas y trabajos en el arbolado. Se exponían diversos tipos de sierras de troncos y un gran calibre para conocer su espesor.

Exposición en paredes y suelo.
Utensilios y otros elementos diversos.

  Estaban colgados además, diversos tipos de balanzas "romanas" portátiles para conocer el peso de los productos de compra y venta. No faltaban trévedes y soportes de vasijas para colocarlas sobre el fuego del hogar, incluso unos hermosos calderos de cobre.
   Pudimos observar diversos objetos utilizados por los animales en labores agrícolas, yugos para uncir la pareja de bueyes, cartolas utilizadas para el transporte de fajos de mieses, y cabezanas para guiar a las caballerías en sus desplazamientos.
   Se exponían una gran variedad de tenazas para diversas operaciones en el manejo de piezas y como detalle curioso, una de ellas de menor tamaño se utilizaba para "encañonar" los cuellos de los vestidos de las damas.
   De entre los objetos de culto, sobre otra de las mesas de la exposición, encontramos, biblias, crucifijos, un artístico farol para acompañar al Santísimo en las procesiones, una naveta para contener el incienso, y un curioso utensilio empleado en la fabricación de las hostias de comulgar.
   Al lado de la mesa anterior sobre una de las paredes de la sala, pudimos contemplar elementos de artesanía de hierro, como una variada gama de cerrajas de diversos tamaños, también se exponían pernos y piezas de bisagras de las puertas de entrada a las viviendas.

 Variedad de balanzas, conjunto de pesas de varios calibres
Sofisticada maquinilla de fabricar cigarros. 

    Se exponían asimismo toda una variedad de balanzas, con sus equipos de pesas de varios calibres. En la misma mesa, además de un conjunto de caloríferos metálicos para colocar en las camas los días de frío, se exhibía una antigua y sofisticada maquinilla empleada en la fabricación de cigarrillos.
   Ocupa un lugar en la sala, que llama mucho la atención de cuantos asistimos a la exposición, un ropaje, que por su antigüedad resulta difícil conocer la época de su fabricación y su uso por los habitantes de la Villa de Aoiz. Según comentó el expositor Ramón Leache, podía tratarse de un capote o túnica de lana burda de color marrón oscuro fabricado por sastres utilizando el conocido "Paño Roncalés". Considerando años del siglo XVIII y XIX, en la Villa de Aoiz existía un gremio muy importante de artesanos "pelaires", que fabricaban paños, cordillates, estameñas y frisas entre otros tejidos, con la especialidad de los Paños Roncalés, bien podría tratarse de una prenda de aquella época de esplendor de la artesanía agoisca.
   Como pudimos apreciar esta exposición comprendía un variado y nutrido grupo de elementos de todo tipo, que Ramón Leache ha coleccionado con paciencia y perseverancia y que ahora nos ofrecía a todos los agoiscos y visitantes que acudan a esta sala de la Casa de Cultura de Aoiz.

 Vestimenta de épocas pretéritas.
Desconocida su procedencia.

   Sería muy interesante, que de alguna manera este patrimonio tan celosamente guardado y conservado por este vecino de la Villa de Aoiz pudiera mantenerse en su integridad, para que las futuras generaciones puedan conocer una parte importante del patrimonio cultural de dicha Villa.
   Tiene la admiración de propios y extraños, también se daría una continuidad a este museo etnográfico que hoy día es propiedad de nuestro paisano.
   Animamos a los poderes públicos de la Villa, Ayuntamiento, entidades culturales y en general a la población de Aoiz, a realizar un esfuerzo para habilitar un lugar para poder conservar y exhibir este patrimonio, siempre contando con su propietario y familiares, con el correspondiente acuerdo pecuniario sobre este tesoro etnográfico.
   Podría ser a través de una fundación, que se creara para esta finalidad y que contara con la participación del Ayuntamiento de Aoiz, Cederna Gurelur y como principal promotor el Gobierno de Navarra.