viernes, 18 de mayo de 2012

CUANDO LOS TRENES ERAN DE JUGUETE

Hay dos recuerdos de mi Barcelona infantil que me transportan en lo imaginario a momentos gloriosos:

- paso de trenes por la Avda. Roma-
-el primero, ver avanzar los trenes tirados por aquellas locomotoras de vapor que arrastraban su melena de humo blanca, gris o negra, a través de la avenida Roma, desde la calle Aragón hasta Sans. El rastro de humo sólo se interrumpía por el paso de las calles transversales, Urgel, Borrell, Viladomat, Calabria, Rocafort, Entenza, Vilamarí, Llançà, Tarragona y por fin se abría a la vista aquella enorme maqueta de trenes a escala real que era la España Industrial, donde los trenes disponían de vías para realizar maniobras, cambios de locomotoras, descarga de animales y todo un sinfín de movimientos que desde el pretil de mi observatorio me parecía que lo hacían para mi complacencia.

Durante un tiempo estuve convencido de que de mayor quería conducir un tren como aquellos que distraían y llenaban las tardes de mi infancia. Sin embargo, mientras me duró aquella vocación me pareció más prudente no confesárselo a mi madre, compañera de aquellos espectáculos, no fuera a disgustarle. Nunca detecté en mi madre el entusiasmo que aquellos trenes provocaban en mí.

-el segundo de los recuerdos me lleva a los almacenes Capitol, otras veces al Siglo o al Sepu, donde en fechas próximas a la Navidad instalaban unas maravillosas maquetas de trenes, enormes, recreando esta vez a escala la vida misma de una ciudad y en donde los trenes iban a cargar a una refinería el mismísimo aceite puro de Belchite. 


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El devenir del tiempo me ha juntado en un video la contemplación de estos trenes que respiran humo, como si de un ser vivo se tratasen, con la música de Pat Metheny Group. El tema musical "Last Train Home" sigue la tradición del buen jazz dedicado a esos trenes que recorren los USA de punta a punta. La composición es de finales de los 80 (del album Still Life) cuando Pat Metheny utilizaba sintetizadores que le permitían recrear tonos y sonidos como el de la trompeta, o el del sitar que aparece en el tema.

Simplemente, ¡viajeros al tren! y ¡buen viaje!




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