Por iniciativa de los Paternain de Mendaza, el encuentro completó un variado programa de actividades, con el inicio en la Iglesia Parroquial de una misa de confraternización a los asistentes, llegados de diversos lugares de Navarra y otras poblaciones de la Península.
Ejerció de maestro de ceremonias José Luis Paternain natural de Mendaza y residente en Reus, saludó a los asistentes y en nombre de todos los Paternain ofreció a la Parroquia de Mendaza una magnífica representación de la Virgen. realizada con gran maestría y arte por nuestro querido José Luis. Este ofrecimiento fue aceptado y bendecido por el sacerdote celebrante en nombre de la Parroquia, en donde figurará como recuerdo y cariño de estas familias.
Los Paternain en la Iglesia de San Félix de Mendaza. |
Al final de la ceremonia, en el atrio de la parroquia, uno de los miembros más jóvenes asistentes de este apellido, Ander Paternain, acompañado de música de txistu ofreció a todos los asistentes al encuentro, un aurresku de honor como muestra de respeto y cariño.
Después de estos actos de bienvenida, se continuó con el programa de actos, en una comida de confraternización, que reunió a los Paternain en la Hospedería del emblemático lugar de San Gregorio Ostiense, en Sorlada.
La nutrida asistencia, desde poblaciones como Barcelona, Reus, La Coruña, Logroño, Bilbao y Vitoria dentro de la Península, que se desplazaron a Tierra Estella, con muchas ganas de disfrutar de un día de agradable recuerdo y añoranzas, no quedó defraudada.
Ander Paternain iniciando el aurresku de honor a los asistentes. |
Acompañaron también a los anfitriones, otras familias Paternain de otras poblaciones de Navarra. No faltaron los de Imarcoain, Belascoain, Estella, Oco, Pamplona, Aoiz entre otras, que completaron un abigarrado grupo de personas con muchas ganas de rememorar encuentros anteriores.
En la parte final de la comida, tuvo lugar otro acto emotivo: la presentación de un pendón con el escudo y colores del apellido Paternain, ideado por José Luis Paternain y confeccionado por Pilar Paternain y su hija Marta, que será una de las referencias de estas familias.
La velada se prolongó a lo largo de toda la tarde, con intervenciones corales de los asistentes, demostrando el grado de afinidad del encuentro. Al final de la misma, en una emotiva despedida, los asistentes volvieron a sus lugares de residencia, mostrando el deseo de volver a reunirnos el próximo año 2016 con renovados deseos de cariño y amistad.
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