Confieso que desde pequeño admiré aquellos hombres que poseídos de convicciones profundas llevaban grabados bajo su piel, y para siempre, el lema o el dibujo que resumía la determinación de su vida. Si bien es cierto que el "soy novio de la muerte" me producía una cierta distancia, pero aquellos "amor de madre" y "patria, honor y lealtad", por ejemplo, me llamaban la atención. A mí en realidad, los que me gustaban eran los tatuajes con motivos heráldicos, los de aves mitológicas y los de tradición maorí.
Dicen que el paso de los años suele clarificar los deseos incumplidos y que aconseja llevarlos a cabo sin esperar próximas reencarnaciones. De todos modos, no hubiera dado el paso de hacerme un tatuaje si no se hubiera producido una coincidencia mágica y que me señaló el camino a seguir.
Hace pocos meses se abrió una tienda en el centro de Reus especializada en Eco-Tatoo, una nueva variante en las técnicas de tatuaje y que emplea exclusivamente tintes vegetales, nada tóxicos y extraídos de plantas cultivadas de modo ecológico. Estas técnicas, totalmente sostenibles, están haciendo furor en la costa oeste de los USA.
Por curiosidad entré en la tienda a conocer los fundamentos de la nueva tecnología y cuál fue mi sorpresa que el dueño y responsable artístico del negocio resultó ser un antiguo compañero de colegio. El encuentro fue muy cordial. Cerró la tienda y lo celebramos con un café en el bar de la esquina.
Allí me explicó cómo la técnica del tatuaje es totalmente indolora, inodora e insípida y que si algún día me cansara del tatuaje, el laser hace milagros. Le expliqué mis intenciones sobre el diseño del tatoo a realizar y una vez acordado el dibujo, en poco más de dos sesiones me realizó el tatuaje de naturaleza heráldica y familiar. Hace dos semanas que lo tengo y no pierde nada con la ducha ni mancha las camisetas. Os mentiría si os dijese la verdad, estoy encantado, una maravilla, creo que he acertado.
Ahora, y pendiente de pequeños retoques, quiero mostraros orgulloso el tatuaje de la familia que luzco en el brazo izquierdo. Sé que presumir de él me va costar más de un resfriado, pero estoy decidido a entregarme a la manga corta para que todo el mundo sepa que ahí va un tipo con "matrícula" y "pedigrí", todo un "Pater".
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| - El tatoo soñado por un Pater - |
Estaré encantado de podéroslo enseñar en directo en la próxima reunión familiar. Me gustaría que fuéramos muchos los que diéramos el paso y selláramos el vínculo compartiendo el mismo tatuaje. Mi amigo dispone de una versión para mujer en tonos rosa, muy fino y que os quedará muy bien a todas aquellas que queráis apuntaros a la idea. Seguro que os va a gustar.
Animaros, es más fácil de lo que parece. Ya me diréis.
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