miércoles, 5 de junio de 2013

POTASAS DE NAVARRA. 50 AÑOS DESPUÉS. SOBRE YACIMIENTOS SALINOS Y POTÁSICOS.

   Continuando con lo expuesto en la primera parte sobre el desarrollo de la actividad de Potasas de Navarra y Potasas de Subiza, daremos a conocer algunos importantes detalles sobre yacimientos salinos y potásicos, que ayuden a conocer como se planificó y posteriormente se realizó la explotación de  estas minas.
   Conociendo que tipo de labores se desarrollaron en el interior de estos yacimientos, podremos establecer criterios sobre las influencias de galerías y planos en relación al actual panorama de sismos, que se producen desde los primeros meses del actual año 2013 en las zonas próximas a la Sierra del Perdón, que provacan la consiguiente inquietud de los habitantes de estos lugares.
   La visión parcial sobre el yacimiento explotado en Navarra, la vamos a completar mediante una más general, al considerarlo dentro del conjunto de yacimientos que se crearon en lo que constituye, toda la depresión del río Ebro.
 Formación de yacimientos de Evaporitas

   En estudios sobre yacimientos de evaporitas en la Península Ibérica hemos podido constatar, que en Período Paleogeno en toda la Cuenca del Ebro, tiene lugar una primera sedimentación de facies sulfatadas; tras ellas en el tránsito de Épocas Eoceno-Oligoceno, a partir de la salmuera residual enriquecida en cloruros sódicos y potásicos, precipitan estas sales.
   En dos áreas se reconocen depósitos económicos de sales potásicas acompañadas de cloruro sódico, definidas como Cuenca Potásica Catalana ( Provincias de Barcelona y Lérida ), y Cuenca Potásica Navarro-Aragonesa (  Comunidad de Navarra y Provincia de  Zaragoza ).
   En lo concerniente a estos depósitos en particular, el área que ocupan en la Cuenca del Ebro, es considerablemente menor, que la ocupada por los depósitos de sal gema, y a la vista de las investigaciones realizadas, no parece haber nuevas áreas con recursos económicamente explotables.
   A continuación y de forma somera explicaremos el proceso de creación de estos yacimientos.
   Para que pueda producirse la concentración de sales que lleve a la saturación, debe darse un mecanismo que favorezca la evaporación de agua en volumen reducido y sin comunicación con el mar que renueve agua de concentración normal.
   Esto se produce en un determinado tipo de medios sedimentarios como inicialmente fue la depresión del río Ebro; en la que existe un trozo de mar individualizado por una barra de arena, que permite ocasionalmente el paso del agua, pero la aisla durante largos períodos de tiempo.      
 Formación de depósitos salinos y potásicos


   En estas condiciones y bajo fuerte insolación, el agua se evapora, aumentando progresivamente la concentración de sales, hasta que durante una tormenta o una pleamar especialmente intensa, vuelva a introducir agua en la cuenca, reiniciando el proceso.
   En cualquier caso, el contenido medio de las sales de los mares y océanos permite establecer la naturaleza de las sales que precipitan a partir del agua del mar: en primer lugar se alcanza la saturación en sulfato cálcico, que es menos soluble, así que serán yeso y anhidrita los  primeros minerales que precipiten. A continuación se produce la saturación en cloruro sódico, produciéndose la precipitación de halita. Por último precipitan los cloruros de potasio y magnesio ( silvinita y carnalita ), que son los más solubles.
  Muchas veces estos minerales aparecen constituyendo capas dentro de las formaciones de evaporitas, con yeso en las capas basales, halita en las intermedias y sales potásicas y magnésicas en las más altas.
   Sobre este modelo general en cada Cuenca concreta, suelen darse un predominio de unos u otros minerales; en algunos casos será el yeso ( a menudo acompañado de anhidrita ), el mineral mayoritario, lo que permite su explotación, en otros el cloruro sódico ( halita ), y en otros los cloruros de potasio y magnesio ( silvinita ), ( carnalita ).
   Este último tipo constituye los yacimientos de este grupo de mayor valor económico, los denominados potásicos o potasas, utilizados para el uso preferente de fertilizantes.
   Para que se formen este tipo de yacimientos se requieren condiciones geológicas y climáticas muy extremas: cuencas marinas relativamente profundas, de ambiente marino confinado y sometido a condiciones climáticas de gran aridez.
   En España los yacimientos evaporíticos más importantes se localizaron en series del Terciario de la zona externa del Pirineo ( Navarra-Aragón, Potasas de Navarra y Potasas de Subiza, ya explotadas ), Valle del Ebro ( Suria, Cardona y Balsareny, en explotación ), Cordillera Cantábrica ( Cabezón de la Sal ) y en general en las cuencas marinas terciarias, como la depresión del Guadalquivir.
   Una vez determinado el proceso de formación en general de los yacimientos de evapotitas, estableceremos las diferencias entre los explotados en Navarra y los que actualmente se extraen en la Cuenca catalana.
Conjunto de Evaporitas de ambas Cuencas

   En los depósitos en su día explotados denominados de Nuestra Señora del Perdón ( Potasas de Navarra y Potasas de Subiza ), la potencia del tramo de sal de muro de la formación evaporítica, era de 8 a 10 metros, frente a los 170 a 180 metros, que llega a adquirir sectores de la cuenca potásica catalana. 
   En la Sierra del Perdón, las litologías de la serie a techo de las potasas, es realmente de ambiente marino ( sales y margas de techo ), mientras que las series equivalentes en la cuenca catalana, son más hetereogéneas. Incluyen sedimentos terrígenos, ( yesos, anhidrita, arcillas, areniscas, etc.).
   En la cuenca catalana sobre la carnalita situada a techo de los yacimientos no aparece la repetición de niveles potásicos, ni facies marinas o litorales, presentes en los explotados yacimientos navarros.
   En una próxima comunicación, continuaremos con la definición de las series estatigráficas de las formaciones potásicas y en particular las de Navarra.
   Esto nos permitirá posteriormente, establecer los procedimientos de extracción de mineral de potasa, para comprobar si  las labores que se desarrollaron en el subsuelo navarro por las empresas Potasas de Navarra y posteriormente por Potasas de Subiza, pudieran tener alguna influencia en los terremotos, que tanto preocupan a los habitantes de la zona. 
 
 

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